Inyección de Antibióticos Intravítreos
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- Escrito por Guillermo Martín Carretero
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BLOC DE UTILIDADES
Inyección de antibióticos Intravítreos
Preparación
VANCOMICINA INTRAVÍTREA
Se usa 1 envase de Vancomicina (Diatracín®, Vancomicina Normon EFG®) de 500 mg. y 1 vial de suero fisiológico de 50 ml. Tomamos unos 5 ml. del vial de suero, diluimos el antibiótico en polvo, y luego lo volvemos a inyectar en el vial de fisiológico) conseguimos la concentración de 1 mg por 0,1 ml.
CEFTACIDIMA INTRAVÍTREA
Con 1 vial parenteral de Ceftazidima (Kefamin®, Fortam®) de 1.000 mg diluidos en 50ml. de suero fisiológico conseguimos la concentración de 2 mg por 0,1 ml para la inyección intravítrea.
En el caso de alérgia a los beta-lactámicos, la otra opción es utilizar
AMIKACINA INTRAVÍTREA (Amikacina Normon EFG®, Biclin®).
Viene en una solución de 250 mg/ml, por lo que tendremos que extraer 0,8 ml del vial de suero fisiológico, desecharlos, y luego inyectar 0,8 ml de la solución comercial del antibiótico en el vial del suero para conseguir los 0,4 mg por 0,1 ml que necesitamos.
Resulta desaconsejable realizar la preparación de otros antibióticos o antifúngicos por las complicaciones de manejo e inestabilidad del producto. En estos casos pedir el inyectable a farmácia.
Técnica de inyección
1. Aplicación del blefarostato
2. Medición de la distancia adecuada, desde limbo haciapars plana
Mediremos con un compás o herramienta similar, una distancia normal desde el limbo y hacia pars-plana, de 3,5 mm en ojos afáquicos o pseudofáquicos y de 4 mm en ojos fáquicos.
3. Indicar al paciente la posición del globo
Solos o ayudados por una auxiliar que sujete ligeramente la posición de la cabeza, indicaremos al paciente que mire hacia arriba y al lado contrario al punto de la inyección, la que aplicaremos frecuentemente en el cuadrante temporal inferior.
(Algunos autores recomiendan la inyección en los cuadrantes inferiores como prevención de un posible fenómeno de Bells durante el procedimiento. También se recomiendan distintos lugares para inyectar en subsiguientes procedimientos, y evitar las 3 y 9 horas por la localización de las arterias ciliares).
4. Movilización de la conjuntiva en el punto a inyectar con pinza o bastoncillo de algodón
A los efectos de impedir la coincidencia del orificio conjuntival y escleral, trasladaremos unos milímetros la conjuntiva con un bastoncillo de algodón estéril, con una pinza o con el mismo instrumento que utilizamos en la medición del punto de infiltración, con el máximo cuidado para impedir una hemorragia subconjuntival. Más aún, en paciente anticoagulados.
5. Inserción de la aguja
Perpendicularmente a través de la esclera con la punta apuntando hacia el centro del globo para evitar dañar el cristalino. Hay que tener especial cuidado en no contaminar la aguja por contacto. Inyección del producto (0,05-0,1 ml según el fármaco) de manera suave para evitar un efecto difusor. Con el cambio de las jeringas de insulina a 100 UI/ml se nos ha simplificado el inyectar el volumen adecuado. Sólo hay que coger 0,1 ml, hasta la marca de 10 UI con la jeringa de insulina del vial de 50 ml en el que hemos preparado la dilución del antibiótico para tener el volumen —y la dosis adecuada— del mismo. En realidad nos parece mejor cargar un volumen mayor con una aguja gruesa, luego colocar una aguja de 30G o similar (como las que se emplean para inyectar gas en cavidad vítrea) y enrasar hasta 0,1 ml.
6. Extracción suave de la aguja
Se puede utilizar un bastoncillo de algodón estéril o el mismo instrumento de medición por el lado opuesto, para prevenir el reflujo del fármaco o vítreo acuoso, y el sangrado posterior.
7. Administración de un colirio de antibiótico de amplio espectro
Emplearemos un colirio de amplio espectro, dos gotas tras la aplicación de la infiltración y durante unos días después del procedimiento. Por ejemplo, nosotros empleamos como posología habitual, ofloxacino o ciprofloxacino, 2 gotas cada 8 horas entre 3 y 5 días posteriores a la inyección.
8. Exploración de la percepción luminosa y visión de objetos
Caso de ser necesario valorar si hay perfusión de la arteria centra de la retina, se puede hacer con oftalmoscopio indirecto o con lámpara de hendidura y lente de no contacto.
Consideraciones sobre las Inyecciones intravítreas en general:
Riesgos de la inyección intravítrea
Se describen distintos tipos de riesgos: endoftalmitis, incluyendo casos de pseudoendoftalmitis (0,3%), desprendimiento de retina (0,9%), hemorragia intraocular (1,3%), catarata (desarrollo o progreso) (9,9%), (porcentaje que aumenta cuando el seguimiento es más largo), uveítis/iritis (6,3%), hipertensión ocular mantenida (2,4%-38,3%); más raramente hipotensión ocular, atrofia óptica, catarata traumática y obstrucción vascular retiniana.
Profilaxis antes de la inyección
a). Tratar previamente la infección ocular externa
La infección ocular externa (incluyendo la blefaritis activa), palpebral o lagrimal, deberá ser tratada antes de realizar el procedimiento.
Las bacterias de la superficie ocular son la fuente más común de microorganismos causantes de la endoftalmitis postquirúrgica. También se debe considerar que anomalías palpebrales como el ectropion, pueden constituir riesgo de endoftalmitis post quirúrgica.
b). Utilización de todos los colirios estériles.
Se recomienda el uso de colirios estériles, tanto para la dilatación pupilar como para la anestesia tópica, ya que está demostrada la contaminación de los colirios oftálmicos de uso múltiple en las consultas de oftalmología.
Lugar de la inyección y profilaxis durante el procedimiento
1. Inyección en consulta, sala de curas o quirófano
No hay una recomendación específica sobre el lugar requerido para realizar el procedimiento (consulta, sala de curas o quirófano), siempre y cuando ese espacio presente la suficiente comodidad, tanto para el paciente como para el oftalmólogo, y así mismo permita la realización de una técnica estéril.
2. Uso de material estéril
Para la realización de la técnica estéril, se precisan precauciones universales, como son el uso por parte del cirujano de guantes y materiales estériles (dentro de estos últimos):
– Blefarostato estéril (que evitará el contacto de la aguja con párpados y pestañas).
– Calibrador estéril.
– Aguja estéril de 30 ó 32 G.
– Pinzas, bastoncillos de algodón o hemostetas también estériles.
3. Uso de anestesia tópica
La experiencia nos demuestra que el colirio anestésico tópico proporciona un procedimiento cómodo para el paciente. Puede valorarse la utilización de anestesia subconjuntival, pero requiere una manipulación asociada y la posible formación de una hemorragia subconjuntival.
En cuanto al gel de lidocaína, un estudio del año 2005 refiere que éste procura comodidad para la realización de las IIV, y causa menos hemorragia subconjuntival que la inyección subconjuntival de anestesia (53). Pero sin embargo, otro estudio de este mismo año, relaciona el uso de este gel como un posible factor de riesgo de infección después de la cirugía de cataratas (54). También el gel de lidocaína, puede actuar como barrera para la acción de la povidona yodada en la superficie ocular, limitando su acción bactericida. Y además un gel que no esté preparado como producto estéril, puede ser él mismo una fuente de contaminación. Por todo ello, no recomendamos su uso.
4. Reducción de la flora bacteriana de la superficie ocular y de los párpados
Uso de povidona yodada al 5 y 10% respectivamente.
Existen varias maneras de reducir la flora bacteriana de la superficie ocular: el uso de la povidona yodada y la higiene palpebral, asociados al uso de antibiótico tópico previo al procedimiento y al aislamiento estéril del campo quirúrgico.
5. Evitar la manipulación palpebral excesiva
La manipulación palpebral excesiva se ha descrito como causa de aumento de la flora bacteriana en conjuntiva. Un blefarostato que comprima demasiado las pestañas puede producir el mismo efecto. Se recomienda evitar ambas situaciones.
6. Antibiótico tópico de amplio espectro post-inyección
La inyección intraocular abre una puerta de entrada a microorganismos al espacio subconjuntival, por lo que se recomienda el uso del antibiótico tópico de amplio espectro al final del procedimiento.